Nuestro objetivo era convencer a los ciudadanos de Madrid de que es necesario que cambiemos nuestros hábitos, para tratar de ahorrar cientos de litros de agua cada día. Y pensamos que qué mejor forma de hacerlo, que predicando con el ejemplo.
Por eso, decidimos cambiar la manera tradicional de hacer publicidad exterior e innovar para ser, nosotros mismos, los primeros en modificar nuestros hábitos y ahorrar agua.
Así fue cómo tomamos la decisión de recoger la cartelería de otras campañas del Ayuntamiento de Madrid y reutilizarla, dándole la vuelta a cada cartel, para plasmar nuestro mensaje en el reverso. Evitando, con esta idea, crear más de 250 nuevos carteles, lo que supondría una huella hídrica de más de 90.000 litros de agua.
De esta forma conseguimos crear la primera campaña exterior de ahorro de agua, que realmente ahorra agua y demostrar que las cosas siempre se pueden hacer de otra forma, solo es cuestión de darle una vuelta.
A veces, como en este caso, de forma literal.
