SUEÑOS INFANTILES EN 3D
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02:47 a.m. Todavía quedan unas cuantas horas para que suene la terrorífica alarma del móvil, esa que, tras retrasos y fases de negación y aceptación de la realidad, acaba anunciando lo inevitable: una nueva jornada en el calendario laboral. Todavía quedan unas cuantas horas para que suene la terrorífica alarma del móvil pero tú ya estás en pie por razones fisiológicas. Decidido a no encender ninguna luz –más por pereza que por ecología– tanteas la oscuridad hasta dar con la cocina, previa parada en el aseo emplazado en la esquina última del pasillo. Ya en tu destino empiezas a salivar de manera incontrolable; no por la presencia auditiva de alguna campana, sino por la certeza de hacer lo que te gusta más que otra cosa en el mundo: beber del brick. No hay nadie mirando, nada puede salir mal. Vale, sale todo mal. Tu sueño se ve truncado al no encontrar la nevera. Quizás no haya sido buena idea ocultarla detrás de los millones de dibujos de tus hijos. Quizás haya otra alternativa más inteligente. Quizás estés dando saltos en calzoncillos de lunares porque acabas de encontrarla. Se trata de Budsies, la empresa que convierte las creaciones de los pequeños en peluches. Hoy no has conseguido beber de la botella, quizás mañana sí.

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